Paula Badosa Shocks Tennis World With Dramatic Comeback Victory—Is Roland Garros Glory Next?

Spanish: París—Paula Badosa llega a Roland Garros 2025 con un discurso tan honesto como combativo. La ex n.º 2 del mundo, relegada al puesto 101 WTA tras una cadena de lesiones en la zona lumbar, saltará a la Philippe-Chatrier para medirse a Naomi Osaka en primera ronda apenas dos semanas después de retirarse del WTA 1000 de Roma por espasmos de espalda. «Me siento mejor cada día; aceptar el dolor y convivir con él es parte de mi nueva realidad», confesó la catalana en rueda de prensa previa al debut. La española, de 27 años, reconoció que los médicos le han advertido sobre la posibilidad de una retirada temprana, pero la ambición por levantar un Grand Slam mantiene viva la llama competitiva. «Sé que quizá tenga que retirarme joven, pero mientras el cuerpo aguante seguiré luchando», reiteró, en una frase que encendió las redes sociales y disparó las búsquedas sobre su estado físico. Badosa aterriza en París con un balance de 6-8 en 2025, pero sus victorias ante rivales top-30 en Stuttgart y Madrid confirman que, cuando el saque le responde, la agresividad de su drive sigue siendo letal. Su camino en la capital francesa no será sencillo: Osaka, que también reaparece tras su maternidad, llega lanzada tras encadenar sus primeras semifinales de la temporada en Roma. El enfrentamiento nunca se produjo allí porque Badosa se bajó minutos antes de saltar a pista. La española ha modificado su preparación: sesiones de fisioterapia diarias, trabajo específico de core y una programación limitada a canchas de tierra, superficie que amortigua el impacto en la espalda. «He aprendido a escuchar mi cuerpo; prefiero jugar menos torneos y llegar fresca a los grandes», explicó. Más allá del plano físico, la barcelonesa se apoya en un renovado equipo técnico encabezado por Jorge Sunyer y la psicóloga deportiva María Pujol. «Recuperar la confianza mental es tan importante como la fuerza física», subrayó. La cancha central dictará sentencia, pero el regreso de Paula Badosa añade un relato de resiliencia a un Roland Garros que ya vibra con el adiós inminente de Rafael Nadal y la defensa de Iga Świątek. Si la espalda responde, la española podría convertirse en la gran tapada del cuadro femenino. English translation: Paris—Paula Badosa arrives at Roland Garros 2025 with a message that is both candid and defiant. The former world No. 2, now ranked 101 after a string of lower-back injuries, will step onto Court Philippe-Chatrier to face Naomi Osaka in the first round just two weeks after withdrawing from the Rome WTA 1000 with back spasms. “I feel better every day; accepting pain and living with it is part of my new reality,” the Catalan said at her pre-tournament press conference. The 27-year-old admitted doctors have warned her about a potentially early retirement, yet her desire to lift a Grand Slam keeps her competitive fire burning. “I know I may have to retire young, but as long as my body holds up I’ll keep fighting,” she reiterated, a quote that set social media alight and spiked searches for her fitness status. Badosa lands in Paris with a 6-8 record in 2025, but victories over top-30 opponents in Stuttgart and Madrid show that when her serve clicks, her heavy forehand remains lethal. Her path is tough: Osaka, also making a comeback after maternity leave, is surging after reaching her first semi-finals of the season in Rome. The matchup never happened there because Badosa pulled out minutes before walking on court. The Spaniard has revamped her preparation: daily physiotherapy sessions, core-strength work and a schedule limited to clay events, a surface that cushions back impact. “I’ve learned to listen to my body; I’d rather play fewer tournaments and arrive fresh for the majors,” she explained. Beyond the physical, the Barcelona native relies on a revamped coaching team led by Jorge Sunyer and sports psychologist María Pujol. “Rebuilding mental confidence is as important as physical strength,” she stressed. Centre court will deliver its verdict, but Paula Badosa’s comeback injects a tale of resilience into a Roland Garros already buzzing with Rafael Nadal’s imminent farewell and Iga Świątek’s title defence. If her back holds up, the Spaniard could become the dark horse of the women’s draw.